sábado, 21 de enero de 2012

El charco, [Capítulo 7.]

Me levanté de la cama, abrí el armario, cogí la ropa que me pondría ese día y me cambié. Poco después entró mi madre a mi habitación.

-¡Buenos días!
-Buenos días, mamá...
-¿Cómo has dormido?
-Fatal...
-Oh... ¿Por qué?
-He tenido varias pesadillas, han hecho que me despierte varias veces...
-Pobre... Quédate hoy en casa.
-No puedo, tengo una recuperación de sociales... -Cogí mi pasta y mi cepillo de dientes y fui al baño.-
-Pues vaya... ¿Qué quieres desayunar?
-Nada, mamá... No tengo hambre. -Comencé a cepillarme los dientes y cerré la puerta.

Mi madre se fue al salón y puso la tele, yo seguía en el baño. Agaché la cabeza para escupir y me enjuagué la boca. Al levantar la cabeza para mirarme al espejo lo vi, Jake estaba ahí, de nuevo.

-Péinate, mujer...
-¿Qué haces aquí? Y tenía intenciones de peinarme, no creas. -Dije mientras cogía el cepillo.
-He venido a verte y a advertirte de que hoy será un día muy duro para ti.
-¿Por qué? -Me empecé a cepillar el pelo.
-No puedo decirte nada más. -Rió.- Pero no te preocupes, te veré en el instituto.
-Joder, ni que fueses indispensable en mi vida...
-¿Lo soy? Sí, lo soy. -Volvió a reír. Qué raro, Jake estaba mejor que nunca.
-¿Lo eres? No, no lo eres.
-Venga mujer, que era una broma. -Sacó una mano del espejo y me acarició la cara dulcemente.
-Tsk... Me tengo que ir ya al instituto. -Me dirigí a la puerta del baño, dispuesta a salir.
-¿Nos veremos luego?
-Eh...
-Por fa...
-Vaaale... -Suspiré, lo miré sonriendo.- Ahora devuélveme a mi mundo.

Jake desapareció y todo volvió a la normalidad. Cada vez entendía menos, primero Jake me daba miedo, y luego me encantaba... Era todo taaaaan raro...
Una parte de mi cuerpo quería que fuese un sueño, pero la otra deseaba con todas sus fuerzas que fuese real y que no acabase nunca.

-Bely, Anabel está abajo esperándote.
-¿Ya me ha llamado?
-Sí, ha tocado al porterillo.
-Pues qué raro, no he oído nada.
-Normal, estabas canturreando en el baño.

¿Yo? ¿Canturreando en el baño? No era raro en mi, pero yo no estaba haciendo eso, yo hablaba con Jake.

-¿Canturreando? Mentira, estaba callada.
-Mentira dice... Si cantabas algo en inglés. -Rió.

Increíble, ¡yo no cantaba! Claramente Jake me debía una explicación.

-Bueno, me voy ya a clases.
-Adiós, ¡pórtate bien!
-Como si pudiese... -Salí de casa y llamé al ascensor, me metí dentro y pulsé el botón de la planta baja, comencé a bajar, pero se paró.

Estaba tranquila a pesar de la situación, de repente, una mano salió del espejo con un trapo, me lo puso en la cara y empecé a dormirme lentamente, no era Jake, de eso estoy segura.

-Vendrás con nosotros, te guste o no...

No hay comentarios:

Publicar un comentario